Canon. Pachelbel.

-"¿Sueños? Eso solo existe en nuestro interior".

-"¿Cual es tu sueño?"

Su expresión tornó seria y melancólica:

-"Mi sueño es poder volar. Volar más allá de donde la tierra parece pequeña.
Es poder desplegar las alas e ir al infinito para obtener la anhelada libertad.

Mi sueño consistiría en no tener que buscar, simplemente hallar.
Que todo aquel que imaginase algo mejor, fuese transportado a ello.

Mi sueño es ver la vida con otros ojos. Ver siempre lo bueno, y lo malo, intentar verlo bueno."

Y la fuente se agotó

(venganza?)

"Como buen musulmán que soy, tengo varias mujeres, cinco, y cada una diferente a las otras...

Una de ellas no es como las demás. Es posesiva, contestona y borde, no consiente que tenga relaciones sexuales con las otras.

Un buen día me deshonró y la mantuve encerrada durante largo tiempo en el sótano de MI casa mientras disfrutaba de MI harén. La muy puta osó quedarse preñada durante su encierro. Yo no me la follé y tan solo los criados tenían acceso a ella.

Cuando me enteré, nos enzarzamos en una brutal pelea. Me acuchilló un par de veces entre las costillas (por suerte no llegó al pulmón). Con la venganza fluyendo por mis venas, arremetí contra ella, la cogí por el cuello y no paré de apretar hasta que chascó. En el momento en el que la vi yaciendo comprendí lo que debía hacer: librarme de ella.

Cogí una bolsa de basura, la cubrí la cabeza (si es que merecía algún tipo de respeto), la subí a la furgoneta y me dirigí a un descampado. La solté en una zanja y un par de días mas tarde la policía estaba llamando a mi puerta.

MIS otras mujeres se quedaron si palabras. Fui condenado a muerte, no sin antes presenciar la venta de todos mis bienes, incluidas mis mujeres."

Cosas que pasan

Hasta en los momentos de gran felicidad salen mal las cosas.

Por ejemplo, en una despedida de soltera, todo es buen rollo y fiesta. La novia, agota sus últimas horas de soltera pillándose el ciego más grande de su vida. Todas saben que una despedida de soltera no es tal si no hay un buen stripper.

Ella, linda y borracha, está a punto de pasar el resto de su vida con el hombre al que ama. Algo sucede. El señor que acaba de entrar en la sala comienza con el espectáculo. Primero la camiseta, luego los pantalones..... (cada vez hay más gritos). Poco a poco y más cerca de ella.

Tras el show más fiesta, más copas. Una noche de pasión que jamás olvidará.

A la mañana siguiente despertó entre unos brazos esculpidos y fibrosos, no sabía ni que hora era ni donde estaba. Súbitamente saltó de la cama y comenzó a vestirse.

- ¡Qué he hecho! ¡Me caso en una hora!

La joven salió a la calle y cogió un taxi. De camino a su casa, comenzó a pensar: "Y, ¿para qué voy a casarme? No puedo compartir mi vida con una persona a la que traicionado, la amo. ¿O no? Si le amara no me habría acostado con ése". Automáticamente se echaba atrás intentando convencerse a sí misma de que lo correcto era casarse.

Una hora más tarde y en el altar dio el sí quiero a pesar de que su mente decía todo lo contrario.

...

En plena luna de miel no pudo aguantarse más y le confesó a su amado aquel misero desliz.

La edición de la noche de los periódicos cubanos comenzaba así:

"Joven española muerta a martillazos por su marido en el hotel Sun Beach"