...La frialdad del infierno supone no poder expresarse...

martes, 27 de mayo de 2008

Diriae Naturae






Caminando llegué donde el mundo parece detenerse.



Solo hay silencio y paz. Era una hermosa pradera. El frondoso suelo bailaba al ritmo del viento. Los árboles, tranquilos gozaban del bello sol. Alzando la vista, las montañas, majestuosas, guardábanme del peligro. Imponentes, comenzaron a salir de ellas pájaros, uno tras otro, volando velozmente en mi dirección. Crearon una sombra que oscurecía el tierno verde del suelo. Atónita, subí la vista y pude ver como pasaba sobre mi.






Un ciervo pastaba, segaba la dulce hierba. Algo lo alarmó. Una nube en el horizonte arañaba la montaña. Huyó despavorido. Eolo desató su furia. Cada vez se acercaba más. No podía dar crédito a lo que observaba. Inmóvil la nube me alcanzó. Una gota, tan fría como el hielo, aterrizó en mi brazo. La tormenta era inminente. Eolo agitó los brazos con toda su rabia y el cielo comenzó a abrirse, como una espiral. El cielo cayó y se juntó con la tierra. Ésta se desquebrajó convirtiendo el cálido césped en marrón, polvo y miedo.






Ya no había pájaros y yo continuaba ahí, paralizada, asistiendo a lo que iba a ser mi perdición. Estaba encima. Me levanté y sin mirar atrás comencé a correr. No podía parar, sólo uno metros me separaban de aquel Titán. Había convertido el paisaje más bonito en el miedo más profundo.
Por mucho que corriese, cada vez estaba más cerca. Las piedras, tejas y árboles comenzaron a volar. El viento era demasiado fuerte y no podría resistir mucho mas. Algo me rozó y caí al suelo. Mi pierna no estaba. Dos metros y sin salida. Una gran ola de polvo chocó contra mí.
Noté como me elevaba. Pude divisar los interiores de las casas desde lo alto de las chimeneas (las que quedaban). Las montañas pasaron bajo mi cuerpo.






Me sentí libre. Volaba. Cerré los ojos, dormí.






domingo, 25 de mayo de 2008

Hielo

¿Se esconde? ¿Huye?

Al contrario. Pasa sin ser visto.

Una vez más el penetrante rojo

que le da la vida se ha vuelto a congelar.





viernes, 16 de mayo de 2008

Nada

¿Que haces cuando el tiempo pasa rápidamente?
Nada.
Has de hacer lo imposible y no haces nada.
Lo tienes encima.
Ni te inmutas.
Te sientas, miras al infinito,
fumas, no haces nada.
Es cuestión de horas, minutos y no haces nada.
En poco tiempo, la sentencia.
Irrevocable, un año de ausencias.
Mil y una llaves.
Ninguna cerradura.
No hay motivos.
No puedo salir.
No hago nada.

jueves, 15 de mayo de 2008

Six Foot Deep


Sentir que quieres,
Saber que puedes,
pero estás a dos metros bajo tierra.


La aterciopelada madera,
Bajo escombros
y dura piedra,
arañada, rasgada,
a dos metros bajo tierra.
Tu caja ensangrentada
tus gritos, sordos,
no van más allá de dos metros bajo tierra.

Sentir que quieres,
saber que no puedes
a dos metros bajo tierra."